martes, 17 de junio de 2014

A mi padre

Mi padre me enseñó a mirarme en el espejo
sobre lo que los demás trasmitían con su ejemplo.
No es más que una manera de cuidarme,
a través de la distancia y el tiempo,
porque cuando ya no pueda estar conmigo
tan solo me quedarán sus consejos.

Muchos fueron los años bajo tu manta y tu techo,
también hubo días divertidos,
 como las persecuciones en el apartamento.
¡Vaya que si hay recuerdos!
Basta abrir un álbum de fotos y revivir los momentos.

Decidí separarme del nido que construiste con esmero,
pues con mi sudor y esfuerzo también quiero alzar el vuelo.
Los días siguen pasando y aún estamos aprendiendo,
pues la comunicación se complica a veces por algunos descontentos,
pero de eso se trata la vida, sigamos en el intento.

Todo lo que hemos pasado, sea malo, sea bueno, yo igual lo agradezco
y espero que sigas estando mucho más a mi lado
mi primer ídolo, gran héroe y eterno caballero.