¡Amiga!

Contigo nada es coincidencia

En risas puedo pasar día

y noche si eres tu quien habla

mientras yo complemento

entrelazando recuerdos y

cosas ya vividas.

Creo que nos reímos de nuestras risas,

nos reímos hasta de un pimentón.

No sé volver contables las enseñanzas,

ni mencionar la otra visión

del mundo que me mostraste.

¿Gracias?

Claro que estoy agradecida, pero esa palabra

no es suficiente; no lo termina de expresar todo

ni existe objeto o persona que valga lo que vales tú.

Es inalcanzable.

Un simple gracias no te quiero dar.

También nos hemos equivocado

pero quienes mejores para el perdón que tu y yo,

si hasta eso es gracioso.

Antes pensaba saber que era amistad.

Me impresiona y a la vez me contenta que a tu lado,

esa palabra apenas es cuando empieza a crecer.