sábado, 2 de julio de 2011

Tu miedo

No lo llames con la mente, vive el presente
Tu demonio es el miedo. Miedo que me contagias de saberte recordándolo otra vez
Escurre del pasado solo lo que aquí te puede servir, compártelo conmigo sin palabras y tu profunda mirada para continuar con los míos y olvidarme de todo también.
Estar limpios y vacíos. Y habrá espacio para nos.
No dejes que entonces muera otra semilla dentro de ti;
Sácala y sembremos juntos un jardín, un bosque, una selva, un mundo, un universo.
Universo tuyo y mío. Nuestro.
Donde no sea capaz de cesar el aire que se respira en el eterno camino a Roma.

¿Para que llamarlo demonio?
¿Le vas a dar tanto nombre y poder?
Si es tuyo, tú lo controlas.
Empieza a bajarle de rango
Quítale sus insignias.
Hazle ver que no es necesario porque ya tienes compañía
Déjate llevar por mí y no por ese mal que te ata porque quieres,
Y yo me dejaré llevar por ti también.

Al final de eso, comenzaremos tranquilos
Nos montaremos no conformemente felices
En el gran tobogán, zaz.

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